Educación proviene del latín educere "guiar, conducir" o educare "formar, instruir". El proceso educativo va de la mano del proceso de socialización que se lleva a cabo conjuntamente entre la educación y la familia.
La acción socializadora de la institución educativa se plasma en:
-Igualdad entre pares: facilita la interacción y el intercambio al tener que adaptarse a diferentes situaciones.
-Justicia distributiva: da a cada uno lo que le corresponde.
-Neutralidad afectiva: necesaria para la convivencia en igualdad de derechos.
La educación busca fomentar el proceso de estructuración del pensamiento y de las formas de expresión.
La educación formal tiene distintos niveles que abarcan la niñez, adolescencia y vida adulta de una persona. Así, los primeros años de aprendizaje corresponden a la llamada educación primaria y tiene lugar durante la infancia. Luego, vendrán los años de educación secundaria, que corresponden a la adolescencia. Finalmente, en la edad adulta de una persona, la educación está reglada por el terciario o las carreras universitarias.
Existen tres tipos de educación: la formal, la no formal y la informal. La educación formal hace referencia a los ámbitos de las escuelas, institutos, universidades, mientras que la no formal se refiere a los cursos, academias, etc. La educación informal es aquella que abarca la formal y no formal, pues es la educación que se adquiere a lo largo de toda la vida.
El objetivo más ambicioso y al mismo tiempo irrenunciable de la educación escolar, (aprender a aprender), equivale a ser capaz de realizar aprendizajes significativos por uno mismo en una amplia gama de situaciones y circunstancias. Hay que prestarle importante atención en el aprendizaje escolar a la adquisición de estrategias cognitivas de exploración y de descubrimiento, de elaboración y organización de la información, así como al proceso interno de planificación, regulación y evaluación de la propia actividad.
La distinción entre aprendizaje significativo y aprendizaje repetitivo, afecta al vínculo entre el nuevo material de aprendizaje y los conocimientos previos del alumno: si el nuevo material de aprendizaje se relaciona de manera sustantiva y no aleatoria con lo que el alumno ya sabe, es decir, si es asimilado a su estructura cognitiva, nos encontramos en presencia de un aprendizaje significativo; si por el contrario, el alumno se limita a memorizarlo sin establecer relaciones con sus conocimientos previos, nos encontraremos en presencia de un aprendizaje repetitivo, memorístico o mecánico, que no es lo adecuado.